SCPI y bienes raíces empresariales: hacia una recuperación tímida en 2025
Resumen: Tras dos años de tensión (contexto pospandemia y enfriamiento económico), el mercado inmobiliario empresarial muestra signos de estabilización en 2025. Las SCPI (Sociedades Civiles de Inversión Inmobiliaria) ven su recaudación reactivarse lentamente pero permanecen atentas a la calidad de los inquilinos y a la diversificación geográfica. Este artículo repasa las principales cifras del primer trimestre de 2025, los sectores en auge (logística, centros de datos) y las perspectivas para los inversores patrimoniales.
Un año clave para el mercado inmobiliario empresarial
Tras un periodo 2023-2024 marcado por la cautela de los inversores y una caída de las transacciones, el año 2025 se perfila como el de una estabilización progresiva para el mercado inmobiliario empresarial. El fin del ciclo de aumento de los tipos de interés iniciado por los bancos centrales y un retorno progresivo de la confianza económica dan nuevo impulso al sector, aunque la recuperación sigue siendo moderada.
SCPI: una recaudación en reinicio
Las Sociedades Civiles de Inversión Inmobiliaria (SCPI) han atravesado dos años complejos, marcados por una disminución de la recaudación neta y una atención creciente a la liquidez. Sin embargo, el primer trimestre de 2025 muestra señales alentadoras:
- Recaudación neta: +8% respecto al último trimestre de 2024, es decir, cerca de 2,1 mil millones de euros recaudados en tres meses.
- Tasa de ocupación financiera: Estabilización en torno al 91%, un nivel tranquilizador tras las tensiones observadas en 2023.
- Precio de las participaciones: Estancamiento o ligeras correcciones en algunas SCPI, lo que contribuye a restablecer la confianza de los ahorradores.
Sin embargo, las sociedades gestoras se mantienen vigilantes: la selección de los inquilinos y la solidez de los contratos de alquiler están más que nunca en el centro de las estrategias de inversión.
Sectores en auge: logística y centros de datos a la cabeza
No todos los segmentos del mercado inmobiliario empresarial experimentan la misma dinámica. Si las oficinas tradicionales aún tienen dificultades para recuperar toda su atractivo, otros sectores logran destacar:
- Logística: Impulsada por el auge del comercio electrónico y la reorganización de las cadenas de suministro, la logística sigue siendo el sector más dinámico. Las SCPI especializadas registran tasas de ocupación cercanas al 98% y un aumento de la demanda de alquiler.
- Centros de datos: La digitalización creciente de la economía estimula la construcción y el alquiler de centros de datos, un mercado en plena expansión, en particular en Île-de-France y la región de Lyon.
- Salud y educación: Los activos ligados a la salud (clínicas, laboratorios, centros médicos) y la educación resisten bien, impulsados por necesidades estructurales e inquilinos de calidad.
Diversificación geográfica y calidad de los inquilinos
Para asegurar los rendimientos y limitar los riesgos, las SCPI refuerzan su diversificación geográfica. Las inversiones en el norte de Europa (Alemania, Países Bajos, Bélgica) avanzan, ofreciendo exposición a mercados de alquiler más resilientes. La selección de los inquilinos sigue siendo un criterio central, con una preferencia marcada por empresas medianas sólidas y grupos internacionales.
Perspectivas para los inversores patrimoniales
En 2025, los inversores patrimoniales van recuperando poco a poco la confianza en las SCPI, que siguen ofreciendo una atractiva combinación de rentabilidad y riesgo, con rendimientos previstos en torno al 4,5% al 5% según los vehículos. No obstante, la prudencia sigue siendo necesaria:
- Favorecer SCPI diversificadas, expuestas a varias clases de activos y zonas geográficas.
- Dar preferencia a sociedades gestoras transparentes y experimentadas.
- Integrar la liquidez como criterio de selección, especialmente en un contexto de mercado aún frágil.
Para los ahorradores en busca de ingresos complementarios y protección contra la inflación, las SCPI mantienen su lugar en una estrategia de gestión patrimonial equilibrada, siempre que se prioricen la calidad y la diversificación.
Conclusión
Tras dos años de turbulencias, el mercado inmobiliario empresarial y las SCPI muestran signos de recuperación en 2025, aunque la prudencia sigue siendo esencial. El crecimiento de la recaudación, el auge de sectores como la logística y los centros de datos, así como una gestión rigurosa de las carteras, ofrecen perspectivas interesantes para los inversores patrimoniales. Queda por vigilar la evolución económica y las políticas monetarias, que aún podrían influir en el ritmo de esta recuperación tímida pero prometedora.